La afiliación comercial (franquicia) es un contrato entre dos personas jurídicas (franquiciado/franquiciador), autonomía económica y jurídica, por lo que el franquiciador concede al franquiciado la disponibilidad, a cambio de una tarifa, para utilizar las marcas, logos, know-how, y recibir ayuda o asesoría técnica y comercial, la inserción de la franquicia en un sistema que consiste en una red de filiales en el territorio, con el fin de comercializar determinados bienes o servicios.